1. Rocíales con un poco de agua: ten a la mano un atomizador con agua limpia y fresca. En cuanto recibas tus flores rocíalas ligeramente con agua y colócalas en un lugar fresco. ¿No tuviste oportunidad de conseguir un atomizador? Sólo salpícalas ligeramente con agua. Hazlo con frecuencia durante el día, entre evento y evento, y ellas mantendrán su frescura al máximo.
2. Colócalas en un lugar fresco: Lo mejor es colocar las flores en un lugar fresco y a la sombra. Pon tus arreglos florales lejos del sol, del calor, y donde fácilmente puedas acceder a ellas para salpicarles con agua de vez en cuando.
¿Arreglarás tu misma tus flores?
Si tú misma harás tus flores entonces querrás tomar todos los cuidados necesarios para preservar tus flores con el máximo nivel de frescura y belleza posible. Es probable que el proveedor de flores te dé algunas instrucciones de cuidado particulares al tipo de flor que hayas elegido.
Básicamente querrás: Limpiarlas, darles agua, alimentarlas, y mantenerlas en un lugar fresco.
1. Limpiar las flores.
¿Limpiar? Sí, pero no con agua y jabón. Más bien se trata de quitar las hojas y ramitas sobrantes de cada flor. No tienes que quitar todos los verdes, solamente los que estén en la parte del tallo que sumergirás en el agua. Esto prevendrá que se descompongan en el agua, lo que crea bacterias, y por ende acelera la muerte de las flores.
2. Darles agua fresca.
Para la gran mayoría de las flores basta con cortar los tallos en un ángulo de 45° bajo el chorro de agua corriente, o mejor aún sumergidos en el agua. Recuerda usar tijeras de podar en buen estado o una navaja filosa, no querrás presionar cerrados los tallos, sino hacer cortes limpios que no dañen la flor ni su habilidad de tomar agua.
3. Alimentar las flores.
El secreto es ofrecer a tus flores alimento a través del agua que tomarán. La mejor forma de hacer esto es preparar el agua donde colocarás las flores (inmediatamente después de limpiarlas y cortarles el tallo a 45° bajo el agua) con los ingredientes necesarios. Muchas florerías y centros de autoservicio te incluyen la comida para las flores con las flores. Si compras al mayoreo también. Sólo sigue las instrucciones que te dan. Si tus flores no traen consigo su comida ¡no te preocupes!
Prolonga la vida de tus flores con una de estas recetas. Elige la opción que más se te facilite pero definitivamente no te la saltes.
1) Una cucharada de azúcar y una cucharadita de cloro (por cada 2 o 3 litros de agua). Esta es la mejor opción ya que el azúcar alimenta las flores y el cloro elimina las bacterias.
2) Aspirinas efervescentes (usa una por cada 2 o 3 litros de agua). La aspirina efervescente oxigena el agua y la mantiene libre de bacterias.
3) Un chorrito de Sprite o 7up. Es el equivalente de usar azúcar con el bonus del gas pero sin la protección contra las bacterias.
¡Y hay más recetas ! Lo importante es: darles algo de comer y optimizar el agua para que no se llene de bacterias y así evitar que se deterioren tus flores.
Tip: De la fecha que recibas las flores hasta el día que las vayas a utilizar asegúrate de volver a cortar un trocito del tallo de la misma manera que la primavera vez cada 24 horas. De esta manera te asegurarás puedan seguir tomando agua con facilidad.
4. Mantenlas en un lugar fresco. Las flores son muy sensibles a la temperatura. No les gusta ni el calor ni el frío. Aún si en su estado natural son "flores de sol" o "flores que se dan hasta en la nieve" la verdad es que la mayoría de las flores que hay disponibles comercialmente son de invernadero lo que significa que vienen de lugares con temperaturas controladas. Por eso debes colocarlas en un lugar fresco, libre de ventiscas, libre de calor excesivo o luz de sol fuerte. Además algunas flores son susceptibles a los gases que despiden las frutas y los vegetales así que si las tienes en la misma mesa podrías ver como tus flores maduran antes de tiempo.